RAMON AGUIRRE BUSCA CONSOLIDAR LA PRIVATIZACION DEL AGUA EN LA CIUDAD DE MEXICO

Pedro Moctezuma

La privatización del agua a avanzado en el DF desde 1996 a través de concesiones que obligan al Gobierno del Distrito Federal a pagar todos los servicios que se prestan cuatro trasnacionales francesas y británica con ligas a corporaciones mexicanas, garantizándoles contratos tanto en el sistema comercial como en obras de infraestructura como en el programa de sectorización. Así el Sistema de Aguas de la Ciudad de México les ha otorgado a corporaciones privadas el negocio de medidores, facturación y cobro. Lo anterior condujo a que los habitantes de la ciudad sufriéramos arbitrariedades y constantes cortes de agua domiciliaria que van contra la Ley General de Salud.

Hoy, la privatización se profundiza con “Plan para el Agua de Futuro” anunciado por el Sistema de Aguas de la Ciudad de México a propuesta de Ramón Aguirre, su director, quien propone concesionar además de la instalación de 525,000 medidores, los cambios en la tubería, la facturación y el cobro. Premiando además con nuestros impuestos a las trasnacionales por metro cubico que recuperen de fugas de red primaria y secundaria.

Sabemos que todas las tareas anteriores pueden ser manejadas eficientemente por técnico mexicanos al servicio de sistemas públicos, en lugar de encarecerlos para garantizar el lucro de anónimas sociedades (o sociedades anónimas) vía licitaciones internacionales, cuyas ganancias a futuro estarán garantizadas por el Centro Internacional de Arreglo de diferencias relativas a Inversiones (CIADI) independientemente de que hayan operado con ineficiencias o abusos, México es el cuarto país más demandado ante el CIADI que tiene el record de haber decidido en el 99% de sus fallos inapelables a favor de los inversionistas extranjeros. Unicamente 1.4 % de sus casos han sido contra los gobiernos del G8. Los árbitros (o jueces) al servicio CIADI son todos empleados de empresas trasnacionales.

Hasta el momento las beneficiarias de la privatización han sido cuatro compañías de nombres muy mexicanos que esconden su origen foráneo: la filial de la trasnacional francesa Vivendi-Veolia: Proactiva Medio Ambiente SAPSA y asociada a la ICA que opera en 14 ciudades mexicanas; Industriales del Agua de la Ciudad de México filial de la trasnacional francesa Suez, asociada con el Grupo Peñoles ( vinculado a las emisiones de plomo que causaron severos daños a la población de Torreón, Coahuila); Tecnologías y Servicios del Agua, también de la trasnacional Suez y por último

Agua de México afiliada a United Utilities de Gran Bretaña, la compañía hídrica más poderosa de Inglaterra.