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Ley del maíz: un paso más hacia el México profundo

Este día entra en vigor la Ley Federal para el Fomento y Protección del Maíz Nativo, publicada en el Diario Oficial de la Federación apenas ayer, 13 de abril de 2020.

Es una legislación de vanguardia en materia de derechos humanos que busca proteger uno de los pilares fundamentales de nuestra gastronomía, cultura, economía e identidad milenaria.

En este sentido, la ley tiene tres objetivos esenciales:

1. Reconocer al maíz nativo como patrimonio cultural nacional, declarando a las actividades relacionadas con su producción, comercialización y consumo, como un elemento del derecho humano a la cultura, reconocido en el penúltimo párrafo del artículo 4 de nuestra Constitución.

2. Reconocer al maíz nativo como patrimonio alimentario nacional, declarando que su protección en todo lo relativo a su producción, comercialización y consumo, es una obligación del Estado para garantizar el derecho humano a la alimentación nutritiva, suficiente y de calidad, establecido en el tercer párrafo del artículo 4 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, y,

3. Establecer los mecanismos institucionales que faciliten el cumplimiento de los dos objetivos mencionados.

Para eso se crea el Consejo Nacional del Maíz Nativo como un órgano de consulta del Poder Ejecutivo federal dedicado a brindar opiniones técnicas en materia de políticas para el fomento y la protección del grano.

Este órgano tendrá una composición multidisciplinaria, plural y democrática de la siguiente forma:

En primer lugar, será presidido por el titular del Ejecutivo federal como primer responsable de proveer, en la esfera administrativa federal, todo lo necesario para garantizar los derechos humanos a la alimentación y la cultura.

Tendrá la participación de las Secretarías que, por su ramo, tienen un papel relevante en la protección y fomento del maíz, como son la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, la Secretaria de Cultura y la Secretaria de Medio Ambiente y Recursos Naturales.

También reconociendo el papel histórico que han desempeñado los pueblos y comunidades indígenas de nuestro país como creadores originarios del maíz y actualmente como guardianes de su riqueza cultural y alimentaria, el consejo estará integrado por sus representantes y por el Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas, como órgano garante de la participación efectiva de este grupo social.

De igual forma, el consejo se integrará también por representantes de los productores campesinos pertenecientes a ejidos o comunidades agrarias.

Reconociendo la invaluable labor de las organizaciones comprometidas con el campo mexicano y con el fomento y protección del maíz, representantes de dichas organizaciones formarán parte del consejo.

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