EL PAIS: La destitución de la subdirectora de Conagua despierta una ola de protestas entre los defensores del agua
La académica y activista Elena Burns había seguido una línea de trabajo muy crítica con las concesiones a empresas privadas, que se redujeron casi a la mitad durante su mandato
El agua es el principal recurso natural de México, un derecho humano que la activista y académica Elena Burns hizo su causa de vida hace cuatro décadas y que siguió defendiendo cuando asumió el cargo como subdirectora de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) en septiembre de 2020. “Su nombramiento fue una petición directa del presidente, quien le encargó que las aguas fueran del pueblo y que acabara con la corrupción”, expresa Pedro Moctezuma, profesor investigador en la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) y miembro de la Coordinadora Nacional Agua para Todos, fundada en 2012 y en la que Burns participó activamente. “El presidente sabía que ella era la persona idónea al frente de la institución. Por eso no nos explicamos los hechos lamentables vividos la semana pasada”, manifiesta el catedrático todavía sorprendido por la inminente destitución de su compañera y pareja. La inesperada destitución de Burns ha despertado una ola de indignación entre los defensores del agua.
El pasado 31 de octubre, tras ser notificada de su cese de forma no oficial, Burns acudió a la dependencia federal acompañada de su equipo, a los que guardias de seguridad les impidieron el acceso a las instalaciones por órdenes del director general, Germán Martínez Santoyo. “Quien no tiene las funciones para hacerlo. Esta decisión depende del Consejo Técnico de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat)”, explica Étienne von Bertrab, profesor de ecología política en la University College London (UCL) y también parte del colectivo por la defensa del agua.
El organismo público, al que EL PAÍS contactó, solo se pronunció al respecto a través de un comunicado oficial donde justifica la salida de la académica como “una necesidad de acelerar la entrega de concesiones”, cuya gestión tenía bajo su cargo Burns, que será sustituida por José Antonio Zamora Gayosso.
Los críticos de la decisión apuntan a directamente al director de Conagua, a quien acusan de una gestión favorable al sector privado. Su disposición “está muy alejada de defender los derechos de quienes aprovechan el agua de manera incluyente y democrática”, argumenta Moctezuma. Durante su mandato, la subdirectora Burns redujo a casi la mitad las licencias de los recursos hídricos para grandes corporaciones otorgados por la Conagua, además de denunciar en repetidas ocasiones la entrega de más concesiones al sector agrícola o inmobiliario que el agua disponible en el territorio. “Muchos de los permisos eran ilegales y ella siempre priorizó el derecho equitativo al agua y la sustentabilidad hídrica en el país”, añade Moctezuma.