Por una gestión hídrica sustentable en la Cuenca de México

Ciudad de México, a 7 de diciembre de 2021

■ Se profundiza la grave crisis hídrico social en la Cuenca de México debido a planes de urbanización.
■ Se proyecta un trasvase de aguas desde la presa Necaxa para abastecer al aeropuerto Felipe
Ángeles.
■ Se pone en riesgo el abasto de energía eléctrica a pobladores de la región centro del país.
Representantes de organizaciones con trayectoria histórica en la construcción de propuestas sustentables en la
gestión del territorio, agua y energía se dieron cita en la Sala de Plenos del Comité Central del Sindicato
Mexicanao de Electricistas en la Ciudad de México con el objetivo de denunciar algunos proyectos y programas
de los gobiernos federal, del Estado de México y de la Ciudad de México. Estos proyectos se profundizan la
crisis socio-hídrico-ambiental en la Cuenca de México la cual es integrada por una serie de lagos entre los cuales
destaca el Lago de Texcoco –vaso regulador de la Cuenca del Valle de México y destino de los ríos Xalapango,
Coxcacoaco y Papalotla, el cual ha sido defendido por décadas y hoy sigue sufriendo los efectos de la
desecación y el despojo–.
Integrantes del Frente de Pueblos Originarios por la Defensa del Agua de Zumpango y Tecámac, el Sindicato
Mexicano de Electricistas (SME), el Frente de los Pueblos en Defensa de la Tierra (FPDT), la Unión Popular
Revolucionaria Emiliano Zapata (UPREZ) y la Coordinadora Nacional Agua para Todxs, Agua para la Vida (ApT),
señalaron que actualmente existen algunos avances y compromisos por parte del presidente de la república
Andrés Manuel López Obrador y la jefa de gobierno de la Ciudad de México Claudia Sheinbaum, para la gestión
sostenible del agua en la Cuenca de México. El Dr. Carlos Vargas (APT) destacó que estas autoridades han
mostrado interés por rescatar el lago Tláhuac Xico como modelo de gestión del agua y de los ecosistemas,
proyecto que integra a diferentes sectores en la planeación de la gestión de la cuenca. Asimismo, estos
gobiernos respaldaron la larga lucha por parte de los habitantes de la subcuenca de Texcoco por cancelar el
Nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México. Estos dos ejemplos dan indicios del interés de estas autoridades por
incorporar la participación ciudadana en la toma de decisiones sobre su territorio, subrayó el académico de la
Universidad Autónoma Metropolitana.
A pesar de estos avances y compromisos, persiste un modelo de gestión del agua que entiende este bien como
mercancía, no como derecho. Prevalecen las malas prácticas y procesos de toma de decisión unilaterales que
suelen privilegiar los intereses de unos cuantos a costa de la sed de la mayoría.
Ricardo Ovando, integrante del Frente de Pueblos Originarios por la Defensa del Agua de Zumpango y Tecámac,
señaló que la Cuenca de México se encuentra amenazada por intereses inmobiliarios que buscan convertir a
Tecamac y Zumpango en una “ciudad dormitorio”, a partir de la construcción de enormes desarrollos para
vivienda y comercios. Este proyecto en su momento fue impulsado por los gobernadores del Estado de México
Arturo Montiel, Enrique Peña y Eruviel Ávila sin contemplar los datos oficiales de la Comisión Nacional del Agua
(Conagua), los cuales resaltan un grave abatimiento del acuífero. Son estos acuíferos sobreexplotados a partir
de los cuales se pretende que abastezcan al aeropuerto Felipe Ángeles (Proyecto aeroportuario de Santa Lucía).
“El Programa Territorial Operativo de la Zona Norte del Valle de México: con énfasis en el Proyecto
aeroportuario de Santa Lucía (PTO), publicado en mayo de 2020 por la Secretaría de Desarrollo Agrario
Territorial y Urbano (Sedatu) —en estrecha colaboración con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID)—,
menciona que para garantizar la disponibilidad de agua, tanto para los nuevos pobladores que, calculan, habrá
en 2032, más los que ya estamos, se requerirá traer agua de otras cuencas lejanas mediante trasvases de agua”,
comentó Ricardo Ovando.
José Humberto Montes de Oca Sec. del Exterior del SME señala que “Uno de los proyectos de trasvase implica
traer agua desde la presa Necaxa localizada en la Sierra Norte de Puebla. Esta presa representa un hito en la
historia de la lucha obrera en México, siendo el primer proyecto hidroeléctrico del país”.
“Los proyectos de trasvase solo son una respuesta para quienes aún en la actualidad creen que el agua es un
bien inagotable. Un trasvase de esta magnitud pondría en riesgo el suministro de energía eléctrica en el país. De
cara a la crisis global provocada por el cambio climático es importante reflexionar en el acceso a la energía
como un derecho humano” Comentó Alejandra Parás integrante de la Coordinadora Nacional Agua para Todxs,
Agua para la Vida
Integrantes del Frente de los Pueblos en Defensa de la Tierra hicieron señalaron al gobierno Federal
estableciendo que “(…) en las mesas de trabajo y diálogo que iniciaron en abril del 2019 con el Frente de
Pueblos en Defensa de la Tierra, se acordó por instrucción presidencial la recuperación de todos los cuerpos de
agua desecados para que formaran parte de una zona que llamamos “Área de Protección de la Vida”. Sin
embargo, tal compromiso es obstruido desde el Organismo de Cuenca de Aguas del Valle de México (OCAVM),
dependencia de la Conagua dirigida por Víctor Burguete Ortiz, el mismo que colaboró en el diseño hidráulico y
de desecación de este territorio durante el gobierno de Peña Nieto. A la fecha, OCAVM mantiene las obras
“hidráulicas” del aeropuerto cancelado, tales como el Canal Colector de los Ríos de Oriente, colectores
marginales y bordos. Estas obras evitan que el agua que corre por los nueve ríos de la región llegue a su destino
–es decir, al Lago de Texcoco–, y hacen que, a pesar del enorme potencial de recarga que nos brinda esta
temporada de lluvias, el líquido se tire en el desagüe metropolitano.
Los participantes denunciaron múltiples intentos de división y fragmentación de espacios de toma de
decisiones por parte de intereses partidarios de las grandes empresas inmobiliarias. Exigieron transparencia
desde las instancias involucradas y co-responsables de que se concreten acciones para restaurar y dignificar el
sistema hidráulico de la Cuenca de México, región clave para la vida de millones de seres que la habitan.
Alejandra Parás señaló que; para lograr la armonía con la cuenca y el respeto a los derechos de quienes habitan
este territorio es de suma importancia impulsar la Ley General de Aguas mandatada por la reforma
constitucional del 8 de febrero del 2012. Esta reforma constitucional exige la aprobación de una Ley General de
Aguas basada en los principios de sustentabilidad, equidad, participación y derechos humanos. Con dicha ley se
propone poner fin a los acaparadores y la impunidad. Poner fin a los trasvases de una cuenca a otra; priorizar el
agua disponible para el cumplimiento de los derechos humanos al agua y al saneamiento; democratizar las
decisiones en el territorio; respeto a los derechos de los pueblos originarios; respeto a los ecosistemas y al
funcionamiento hidrológico en las cuencas, entre otras regulaciones.
¡Agua y energía no son mercancía!
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