Derby de corrupción en el sistema hidráulico de Sinaloa
Colusión de CONAGUA-ANUR y Asociación de Productores
”Perdidos” 18,000 MDP para conservar red hidráulico que colapsó
Drenes, canales, arroyos, ríos y presas de Sinaloa son parte de la baraja de intereses que mueven la corrupción y el uso incorrecto del agua en Sinaloa, donde más de nueve mil millones de metros cúbicos de agua son movilizadas a través de redes hidráulicas obsoletas y abandonadas para regar 800 mil hectáreas en cada ciclo agrícola del año.
En condiciones de abandono operan 16 presas que en la entidad son manejadas como empresas particulares.
Detrás de los daños que enfrentan los terrenos afectados por las inundaciones acarreadas por las lluvias de la semana pasada se esconde el uso inadecuado de los recursos gubernamentales para acometer las necesidades del sistema hidráulico estatal y exhibe la anatomía de la corrupción en los órganos que sirven y se sirven del uso del servicio público para fines privados.
En medio del dolor humano de los afectados por la lluvias, queda en claro que en los nueve distritos de riego de Sinaloa se pasó por alto el bramido ciudadano que ha venido exigiendo se combata el matrimonio por interés que existe entre la Asociación Nacional de Usuarios de Riego y la Asociación de Productores Agrícolas del Estado de Sinaloa con la Comisión Nacional del Agua, sobre el cual se montan negocios para consumir el presupuesto destinado a atender las necesidades de la red hidráulica y se elaboran facturas por trabajos que no se realizan en el mejoramiento de la fisonomía de la red hidráulica.
El triunvirato formado por ANUR, AURPAES y CONAGUA constituye un coctel que ha servido de palanca económica particular para las asociaciones civiles tripuladas por Quintín Suarez Andujo y Luis Fernando Velázquez Serrano, y a nivel terreno son un cartucho de dinamita que detonó inundaciones comunitarias y citadinas producidas por el desbordamiento de drenes y canales que en un 80 por ciento no han recibido trabajo de conservación y mantenimiento en los últimos 10 años.
Mientras los campos agrícolas y zonas ganaderas de los valles del estado fueron tragados por las inundaciones causadas por las lluvias la Comisión Nacional del Agua ensayo un discurso para culpar de su desgracia a los propios productores y a los habitantes de las zonas pobladas por no mantener limpios los afluentes de agua y drenaje, pero tras el discurso del director general de la Cuenca Pacífico Norte, José Antonio Quintero, se adivinó su intención de esconder las violaciones a la Ley Nacional del Agua en el uso de las demasías ejidales y bordos de drenes y canales donde la capacidad de conducción del líquido es de entre 250 a 500 litros de agua por segundo, pero que son entubados con material para una capacidad 400 por ciento inferior a las medidas necesarias para evitar siniestros causados por las lluvias.
Es decir, una vez transferidas las demasías ejidales a manos privadas los nuevos dueños introdujeron tuberías con capacidad de 20 y 50 litros cúbicos por segundo en drenes y canales elaborados inicialmente para conducir 250 y 500 litros cúbicos por segundo. Continuar lectura: http://proyecto3.mx/2018/09/derby-de-corrupcion-en-el-sistema-hidraulico-de-sinaloa/