Agua y saneamiento para todos
Después del congreso realizado en diciembre 2102 llamado “Ciudadanos y la sustentabilidad del agua en México” surgieron los principios básicos con los que se tendría que construir la Ley General de Aguas Ciudadana. Estos se han convertido en la espina dorsal de nuestra iniciativa y por ende en nuestra Agenda Nacional ya que solo garantizando estos puntos es que realmente lograremos cumplir con la implementación del Derecho Humano al agua y saneamiento para todas y todos en la presente y las futuras generaciones, así como una gestión sustentable y equitativa del agua como lo solicita nuestra constitución en el artículo 4to.
Este principio es el tema central de la reforma que se hizo al artículo 4to y por la cual se solicitó la elaboración de una Ley General de Aguas. Es necesaria una distribución y acceso equitativo de agua para consumo humano, incluyendo estrategias para el aprovechamiento de aguas pluviales. Así como el acceso a un baño digno, colección, tratamiento, reúso e infiltración o retorno a la cuenca de las aguas residuales de origen doméstico en calidad adecuada.
El acceso al agua y al saneamiento es un derecho humano reconocido el 28 de julio de 2010, por la Asamblea General de las Naciones Unidas a través de la Resolución 64/292. México adquirió esta resolución, adquiriendo el compromiso de implementarlo en su marco legal nacional y proporcionar un suministro de agua potable y saneamiento saludable, limpio, accesible y asequible para todos.
Sin embargo, es primordial entender que los derechos humanos son indivisibles, no se puede cumplir el Derecho Humano al agua y al saneamiento para la presente y futuras generaciones sin que se cumpla elDerecho a un medio ambiente sano plasmado también en el artículo 4to de nuestra constitución.