Se afianzan consensos en torno a la Ley General de Aguas
En un momento de emergencia sanitaria, social y ambiental y de agudización de los conflictos en torno al agua en distintas regiones de México, es esperanzador constatar la confluencia de voluntades en torno a la urgencia de una Ley General de Aguas que garantice el ejercicio del derecho humano al agua, mandatada por la reforma al 4º Artículo Constitucional de 2012.
El Foro Avances y Reflexiones hacia la Ley General de Aguas (LGA), convocado por el Observatorio Académico SUSMAI-UNAM y el Programa de Investigación para la Sustentabilidad de la UAM evidenció las coincidencias entre actores gubernamentales, comunitarios, ciudadanos y del ámbito internacional. Tanto el Relator Especial del Derecho Humano al Agua y al Saneamiento de la Organización de las Naciones Unidas (Leo Heller), como los promoventes de iniciativas de LGA incluyendo la Coordinadora Nacional Agua para Tod@s Agua para la Vida, como los y las legisladoras de las cuatro comisiones dictaminadoras de estas iniciativas, se pronunciaron decididamente por aprobar, en el actual periodo legislativo, la ley que tanto necesita este país.
Detrás de la LGA está un proceso participativo inédito: ocho años de construcción colectiva, con participación de pueblos indígenas y comunidades, afectados por la contaminación y la sobreexplotación del agua, usuarios urbanos y empresarios que buscan el buen gobierno del agua organizaciones y académicos de todo el país, convocados por Agua para Tod@s, a los que se suman 35 foros organizados en todo el país por la Comisión de Recursos Hidráulicos, Agua Potable y Saneamiento de la Cámara de Diputados, los foros organizados por la Coordinación de Medio Ambiente de Morena en esa Cámara; y las intensas sesiones de diálogo y negociación que en semanas recientes ha habido entre quienes han presentado iniciativas de LGA.
A través de esta labor de Parlamento Abierto se amarran acuerdos en torno a la imperiosa necesidad de contar con una ley que asegure los derechos de los pueblos, las comunidades y la ciudadanía a participar en la toma de decisiones sobre el agua; que remplace los actuales órganos consultivos para la gestión de las cuencas por instancias con participación ciudadana y gubernamental de carácter vinculante; que regule las concesiones poniendo en primer plano el bien común, que asegure una gestión sustentable de las cuencas y que ponga fin a megaproyectos que amenacen el ejercicio del derecho humano al agua y al saneamiento.
Leo Heller comentó: “Hay un consenso en la sociedad mexicana, es importante aprobar la Ley. Es necesario aprobar una ley en la que los derechos humanos al agua y al saneamiento estén claramente consignados tanto para casos individuales como colectivos. Esto será un instrumento fundamental para formular políticas públicas”.
Después de décadas de políticas neoliberales que han concebido y manejado el agua como una mercancía, se ve la luz al final del túnel. Resultaría inaudito que, como en algún momento se insinuó, la aprobación de la LGA se pospusiera. Nada podrá impedir que se promulgue esta ley.
El video completo del foro se puede consultar en el vínculo:
www.youtube.com/watch?v=61BEeLyvWrA