PRONUNCIAMIENTO
Resaltando la importancia del territorio bio-cultural patrimonio de la humanidad Altiplano
– Wirikuta, ubicado en la eco-región desierto Chihuahuense, de la cual solo cubre el 0.3%
de su superficie, no obstante alberga más de la mitad de todas sus especies de aves,
mamíferos, y flora, de la cual se registra una importante muestra de la mayor diversidad
de cactáceas endémicas del mundo.
Reconociendo que el Altiplano – Wirikuta es una zona semidesértica con fuertes
problemas de abastecimiento de agua para las comunidades que vivimos a su alrededor y
considerando por una parte, el daño causado por la minería del pasado y por otro, las
amenazas latentes hacia la región por los proyectos extractivos y de contaminantes
tóxicos, debido a que existen profundas vetas de plata, grandes yacimientos de oro,
importantes reservas de plomo, antimonio y zinc, lo que ha generado una gran presión de
mineras con inversión directa e indirecta de capital nacional y extranjero; además de la
expansión de la agroindustria a costa de la destrucción de la cobertura vegetal y del suelo
de miles de hectáreas para instalar invernaderos con uso de grandes cantidades de
agrotóxicos, de la extracción desmedida de aguas fósiles del subsuelo y de la modificación
del clima para evitar la lluvia sobre sus cultivos pretendiendo evitar enfermedades de sus
plantas. Lo que tiene como consecuencia la sobreexplotación de los acuíferos que hoy en
día es de hasta 16 millones de metros cúbicos de agua cada año que nunca se recuperará.
Estando conscientes de la importancia que tiene el agua para los que hoy habitamos la
región así como para las futuras generaciones y reconociendo los derechos humanos con
los que contamos, sabiendo que el acceso universal al agua y saneamiento no solo reviste
una importancia fundamental para la dignidad humana y la vida privada, sino que
constituye uno de los principales mecanismos para proteger la calidad de los recursos
hídricos.
Reiterando la lucha que ha emprendido el pueblo campesino del desierto del altiplano
Potosino, acompañado de la sociedad civil, de los científicos como los miembros de la Red
de Etnoecología y Patrimonio Biocultural del Conacyt, del Colegio de San Luis y otros más,
y hermanados con el pueblo Wixárika, en el ejercicio de nuestro derecho humano al agua,
conscientes de los avances en la investigación científica sobre la grave problemática actual
y futura que enfrenta la región del altiplano – Wirikuta en el contexto del agua, de la
sequía, del cambio climático y los proyectos devastadores trasnacionales como es el caso
de la minería, conscientes también de que la vida tanto para el pueblo Wixárika y las
tierras de los pueblos campesinos se encuentra en una grave situación hídrica y que de no
tomarse acciones encaminadas a su conservación, el futuro es desolador para sus
habitantes, para el pueblo Wixárika y para todo el desierto Chihuahuense.
Exigimos:
1. El respeto, la promoción y la protección de los derechos humanos de los pueblos
campesinos de los ejidos y comunidades del Altiplano Potosino y del Pueblo Wixárika
en su dinámica y actividades tradicionales en Wirikuta.
2. Se garantice el acceso al agua de quienes poblamos desde hace cientos de años el
territorio sagrado del Altiplano – Wirikuta, sobre cualquier actividad industrial y/o
mega proyecto que pretenda implementarse en nuestras tierras, puesto que es cierto
que el agua es indispensable para la vida y nosotros elegimos seguir viviendo en estas
tierras y conservar las condiciones necesarias para que las futuras generaciones
puedan hacerlo también.
3. Que ninguna autoridad de los tres niveles de gobierno, ni de los tres poderes del
Estado Mexicano actúen en favor de la destrucción de nuestro territorio sagrado de
Wirikuta y de todo el Altiplano, que actúen en cambio por detener el tiradero de
desechos tóxico que se pretende instalar en Palula, así como se eliminen todos los
proyectos mineros que amenazan nuestros territorios.
Estación Catorce, a 22 de Agosto de 2016.
Pobladores de
El Salto, Las Margaritas, La Victoria, la Merced, Estación Catorce, Wadley, San Juan de
Matanzas, La Pila, Refugio de Las Amayas, Ojo de Agua, La Cañada, Matehuala,
Guadalcazar, Mastranto, Comunidad Wixárika de San Sebastián Teponahuaxtlán,
Cedral, charco Largo, Lavaderos, Santa María del Refugio, Tanque Arenas, El Rayito, El
Garabato, Santa Cruz de Carretas, El Duraznillo, Castoñón, Cabecitas, Tanque de
Dolores, El Bozal, La Victoria, La Merced, Santo Domingo y Salaverna municipio de
Mazapil
Organizaciones:
Pastoral Social de la diócesis de Matehuala, Asociación Jalisciense de Apoyo a Grupos
Indígenas A.C, Mazacalli A.C, Nierika A.C, Ofrenda reestableciendo el Equilibrio.
Rubén Albarrán, (vocalista de Café Tacvba)
Hernán Vilchez (Director de la Película Los Últimos Guardianes del Peyote)