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Necesaria la participación de los sujetos comunitarios en el cambio de paradigma hídrico

Cobertura UAM Xochimilco

Reportera: Verónica Ordóñez Hernández

Hace más de cuatro décadas que el tema del agua es de interés para las y los investigadores de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM); por ello, surgió el Plan Hídrico de la Cuenca del Valle de México, que ampara el proyecto del Lago de Tláhuac-Xico, en el que colaboran organizaciones ambientalistas, grupos de productores (as) ejidatarios (as), ciudadanos (as), instancias de gobierno y grupos de especialistas de diversas instituciones educativas, entre ellas las Unidades de Xochimilco, Iztapalapa y Lerma, encabezadas por la Rectoría General de la UAM desde las áreas científico-técnicas, así como sociales y humanísticas.

Con este antecedente, la UAM Xochimilco realizó el Foro Hacia la Habitabilidad del lago de Tláhuac-Xico, promovido por el maestro Gilberto Sven Binnqüist Cervantes, profesor investigador del Departamento El Hombre y su Ambiente, en el marco de la II Caravana por el agua Ome Atl, Estación Xochimilco.

En representación del doctor Francisco Javier Soria López, rector de la Unidad Xochimilco, el foro fue inaugurado por la maestra Olivia Soria Arteche, coordinadora de Planeación, Vinculación y Desarrollo Académico de la Unidad, con la presencia del doctor Luis Amado Ayala Pérez, secretario académico de la División de Ciencias Biológicas y de la Salud; la doctora María Flores Cruz, jefa del Departamento El Hombre y su Ambiente; la doctora Alma Patricia de León Calderón, secretaria de la Unidad Lerma, y el maestro Antonio Galán Alcalá, coordinador de Vinculación Académica y Social de la unidad Iztapalapa.

El aspecto científico-técnico del proyecto lo expuso el doctor Óscar Monroy Hermosillo, profesor investigador del Departamento de Biotecnología, de la UAM Iztapalapa, quien se encuentra en un periodo sabático, y colabora con la Comisión Nacional del Agua (Conagua).

El Profesor Distinguido de la UAM, explicó que, para la puesta en marcha del proyecto, se analizaron las problemáticas derivadas del abandono de la zona por casi 30 años, que derivó en la invasión y venta de los ejidos para la urbanización, el incremento de tiraderos de cascajo –por la construcción de la línea 12 del metro– y el temblor del año 2017.

Explicó que en la primera etapa se revisó la normatividad y la necesidad de ampliar la capacidad de suministro de agua para satisfacer la creciente demanda. En la segunda etapa se determinaron zonas para la extracción del líquido: Valle de Chalco, con 800 litros por segundo (lps); río Amecameca, con 400 lps, y Tláhuac, con 300 lps.

El proceso de reúso de potabilización del agua es el siguiente: el agua residual pasa por un tratamiento terciario; un porcentaje del agua se destina al riego y otra a los humedales. El agua se vierte en el cuerpo más grande del lago donde permanece por un periodo de seis meses, para finalmente pasar a la planta potabilizadora.

El doctor en biotecnología indicó que del Lago Tláhuac-Xico se extraen en promedio entre 3 y 8 m3x segundo de agua, mediante un sistema de tandeo de –máximo– dos veces a la semana; con el objetivo de llegar a generar 400 lps de agua para riego y 750 lps de agua potable, los cuales equivaldrían a 648.000 habitantes. La inversión estimada por un periodo de tres años es de cuatro mil millones de pesos, con el rubro más importante destinado al tratamiento del agua residual, el costo estimado del metro cúbico de agua residual se estima en 15 pesos, y el de agua potable en 24.

En su intervención, el doctor David Barkin Rappaport, profesor investigador del Departamento de Producción Económica de la Unidad Xochimilco, refirió que el proyecto de rehabilitación del lago, es el paso más reciente de un proceso que se remonta a los años setenta, en los que el arquitecto Jorge Legorreta Gutiérrez (1948-2012), quien fuera académico en la UAM Azcapotzalco, declarara tragedia en términos hídricos del Valle de México, al Sistema Cutzamala y su antecesor, Lerma.

El también Profesor Distinguido de la UAM alentó a que la cuenca ubicada en el Municipio de Valle de Chalco sea un ejemplo para los 48 ríos del Valle de México, a fin de que siga los pasos del Río Magdalena, 20 kilómetros de longitud expuestos rehabilitados, a pesar de los intereses empresariales y la indiferencia de los habitantes de la colonia Chimalistac.

Celebró que, en el liderazgo de cambiar el país, de crear agua y ambiente, pero sobre todo a la sociedad, la UAM sea quien une las fuerzas motrices materializadas el 8 de febrero del año 2012, con la enmienda del Derecho Humano al Agua, un esfuerzo que hoy se conoce como “agua para todos”.

Carlos Vargas Cabrera, codirector académico del Centro para la Sustentabilidad Incalli Ixcahuicopa, centli, proyecto promovido por el Programa de

Investigación para la Sustentabilidad de la UAM (PISN), Guardianes de los Volcanes A.C., y la Sociedad Cooperativa Estudios y Proyectos Sierra Nevada, mencionó los fundamentos emitidos por los (as) ciudadanos (as), para la creación de la Ley General de Aguas y la integración del Derecho Humano al Agua, mandatada por la Constitución Política de los Estados Mexicanos al Congreso de la Unión en el año 2012, que sustenta al proyecto del Lago de Tláhuac-Xico.
Los argumentos para la solución de la crisis hídrica plantean la garantía de la gestión pública del agua sin fines de lucro; la democratización de las decisiones sobre el agua y cuencas, con el fin de lograr el acceso equitativo y sustentable; el respeto del derecho de los pueblos indígenas sobre las aguas en sus territorios; frenar la compraventa de concesiones de aguas nacionales; condicionar el acceso a aguas nacionales en apego a la normatividad, y la restricción a la minería tóxica y el fracturamiento hidráulico.
El maestro en Ciencias refirió que a las peticiones se suman nuevos aportes realizados por diversas iniciativas, las cuales cuentan con el apoyo del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), y que conforman una propuesta de dictamen de Ley de Aguas más robusta; sin embargo, el Congreso de la Unión continua en desacato constitucional desde el año de la enmienda.

Desde el punto de vista de la biología, Alejandro Meléndez Herrada, profesor investigador del Departamento El Hombre y su Ambiente, explicó que el humedal urbano multifacético es importante para la conservación de la biodiversidad y el bienestar de las comunidades humanas, por ser un suministro de agua dulce, de captura de carbono y mitigación de cambio climático, con uso educativo, cultural y recreativo.

El también maestro en Ciencias lamentó que el cuerpo de agua, apenas represente el dos por ciento de los 100 kilómetros de largo, desde las inmediaciones de Xico hasta las faldas de Teotihuacán, en el Estado de México, y su superficie de 1,100 kilómetros cuadrados, de su dimensión histórica, reducción causada por la contaminación del agua, la expansión de la maleza acuática, la ganadería sin control, las jaurías de perros ferales, la cacería ilegal, la urbanización y la expansión de tiraderos de cascajo y basura.

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